La primavera ha llegado. Tanto en El Corte Inglés cómo en mi vida.
Y en mi vida ha llegado con buenas noticias.
¡El lunes empiezo a trabajar!
Trabajaré en la Cruz Roja cómo captadora de socios. Trabajo que ya había hecho anteriormente tanto con Cruz Roja cómo con otras ONG's y me encanta.
Me encanta poder compartir mi empatía y hacer de éso mi trabajo.
Ésa es una buena notica.
La mala noticia (para nada novedosa) es que La primavera la sangre altera y én ése caso a mi más que alterarme la sangre, me altera las emociones en general.
Un dia lloro, otro dia río. Así es la primavera en mi vida. Una montaña rusa con más riesgo de lo normal.
Y me fastidia que sea justamente ahora, cuando el lunes empiezo a trabajar.
Cuando llega la primavera estoy llena de emociones, tanto buenas cómo malas, y no sé, por una parte me alegro muchísimo de haber encontrado trabajo, pero por otro lado me fastidia que mis emociones primaverales me intenten dominar.
La terápia va bastante bien, pero avanzar también asusta y a veces no es fácil.
Y cuando digo avanzar me refiero avanzar en todos los aspectos: encontrar trabajo, hacer cosas, intentar sonreír...
A veces me sorprendo a mi misma cocinando.
Tengo ganas de trabajar, de veras. Pero soy tan perfeccionista, que me da miedo no hacerlo bien.
Me da miedo todo, ahora mismo, pero también sé que debo hacerlo.
Así que, toca ser fuerte. Siempre, pero hoy más que nunca.
No os penséis que no estoy ilusionada. Lo estoy. Muchísimo. Pero la primavera me machaca y debo encontrar la fórmula para que no me aplaste. Alguna fórmula para saberla dominar.
Y en mi vida ha llegado con buenas noticias.
¡El lunes empiezo a trabajar!
Trabajaré en la Cruz Roja cómo captadora de socios. Trabajo que ya había hecho anteriormente tanto con Cruz Roja cómo con otras ONG's y me encanta.
Me encanta poder compartir mi empatía y hacer de éso mi trabajo.
Ésa es una buena notica.
La mala noticia (para nada novedosa) es que La primavera la sangre altera y én ése caso a mi más que alterarme la sangre, me altera las emociones en general.
Un dia lloro, otro dia río. Así es la primavera en mi vida. Una montaña rusa con más riesgo de lo normal.
Y me fastidia que sea justamente ahora, cuando el lunes empiezo a trabajar.
Cuando llega la primavera estoy llena de emociones, tanto buenas cómo malas, y no sé, por una parte me alegro muchísimo de haber encontrado trabajo, pero por otro lado me fastidia que mis emociones primaverales me intenten dominar.
A veces siento que tengo miedo.
Y hoy, ahora, es uno de éstos momentos. Es cómo si estubiera agarrada a una barandilla y supiera que para bajar las escaleras tubiera que soltar la mano de allí, pero me da miedo.La terápia va bastante bien, pero avanzar también asusta y a veces no es fácil.
Y cuando digo avanzar me refiero avanzar en todos los aspectos: encontrar trabajo, hacer cosas, intentar sonreír...
A veces me sorprendo a mi misma cocinando.
Tengo ganas de trabajar, de veras. Pero soy tan perfeccionista, que me da miedo no hacerlo bien.
Me da miedo todo, ahora mismo, pero también sé que debo hacerlo.
Así que, toca ser fuerte. Siempre, pero hoy más que nunca.
No os penséis que no estoy ilusionada. Lo estoy. Muchísimo. Pero la primavera me machaca y debo encontrar la fórmula para que no me aplaste. Alguna fórmula para saberla dominar.
El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.
Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533 - 1594) Escitor Español