Ésta ultima semana y media he estado trabajando en un call center de Barcelona. Ya estube allí el año pasado, pero aún así decidí volver.
Muchos lo conoceréis, es la empresa Connecta.
Yo estaba ubicada en las oficinas de la calle Aragón trabajando para la campaña de "Planeta de Agostini"
El trabajo me encantaba, sinceramente, el producto me gustaba y hacía ventas, porqué realmente llegaba a tener ése feeling con los clientes.
El primer dia (de prueba) me hice una venta por hora sin conocer apenas el aplicativo.
Considero que cualquier persona capaz de lidiar con éso es merecedora del puesto de trabajo en si, y más si lo demuestra en su continuidad.
Las compañeras de trabajo en todo momento me ayudaron, siempre, en éso no tengo ninguna queja, pero si que se vió que estaban totalmente dominadas por la coordinadora de la campaña: Maite.
Maite se pasaba el dia dando gritos, si quería corregirte algo, te lo decía gritando.
Una cosa que me revienta, no solamente de Maite, sino de cualquier jefe, es que diga las cosas gritando.
¿Que se cree? ¿Que por gritar va a ser más efectivo? Nooo, va a ser peor!
Yo he dirigido equipos y te aseguro que, chillar queda muy hortera y más cuando alguien te está hablando por el otro lado del teléfono, y segundo, llevas personas que merecen un respeto, si no eres capaz de entender éso, no mereces llevar un equipo.
Otra cosa que me pasó en Connecta fué que cuando Maite me hacía escuchas, me pillaba por sorpresa. Si no le gustaba lo que yo le decía a la clienta, en vez de decírmelo por el pinganillo, se levantaba y gritaba. Éso el cliente lo nota, de tal forma que entonces no oigo ni a la una ni a la otra y no puedo atender la llamada.
Maite siempre me decía, cuando yo te hable, tu no tienes que escuchar al cliente, deja que hable, y tu dices lo que yo te digo.
Las llamadas guiadas por Maite, eran un desastre, la clienta hablando y yo hablando encima de la clienta.
Aún así, yo sabiendo como era Maite, hacía mi trabajo.
Hasta que ayer de repente, llego, me encierra a un despacho y me dice:
- Tu y yo somos muy diferentes. No me gusta tu manera de ser. Tu y yo nunca podremos trabajar juntas.
Te presento tu carta de despido.
Me quedé flipando. Ningún motivo de peso, solamente que no le gusta como soy.
No falté ningun dia, cumplí con todo y según mi criterio había trabajadoras que lo habían echo peor, pero bueno, a ella ya le va bien que se quede a quien pueda manipular.
Una de las cosas que siempre me decía era:
- Es que siempre me estás questionando
Yo pensaba, estoy en mi primera semana de curro, mi madre me enseñó que si tengo una duda, pregunte y no me lo calle, si te molesta, no seas coordinadora, bonita.
Y todo ésto siempre con gritos.
Me fui decepcionada, porqué no hice nada mal, y me fastidia que gente como Maite esté al cargo de sitios así, dando voces y despidiendo a gente que podría dar lo mejor de si misma.
Y ya no solo lo digo por mi, sino por infinidad de gente que ha pasado por allí.
Escribo éso también, porqué RRHH recapacite un poco y modifique su oferta de empleo que tiene en infojobs.
Lo que no puede ser es que por quedar bien publiquen mentiras.
Lo que no puede ser es que tengan a gente incompetente faltando al respeto a sus trabajadores.
Trabajadores que buscamos una estabilidad laboral.
Maite no tiene ningun derecho a gritarme y a hablarme de ése modo, porque no conoce mi vida personal, ¡y aunque la conociera! Su trabajo es guiarme y coordinar el equipo de Planeta.
Fastidia haber puesto todas mis ganas en algo que después ves que te lo tiran por el suelo.
No se basan en nada a la hora de echar a la gente a la calle.
Ah, y el presidente de UGT de Connecta lo vió todo y no dijo nada, esos detalles dicen mucho de la empresa. Todos sometidos ¡por favor!
¿Mi gran error? Pensar racionalmente, dar una segunda oportunidad a Connecta.
¿El error de ella? Pensar que podía cambiarme.
Muchos lo conoceréis, es la empresa Connecta.
Yo estaba ubicada en las oficinas de la calle Aragón trabajando para la campaña de "Planeta de Agostini"
El trabajo me encantaba, sinceramente, el producto me gustaba y hacía ventas, porqué realmente llegaba a tener ése feeling con los clientes.
El primer dia (de prueba) me hice una venta por hora sin conocer apenas el aplicativo.
Considero que cualquier persona capaz de lidiar con éso es merecedora del puesto de trabajo en si, y más si lo demuestra en su continuidad.
Las compañeras de trabajo en todo momento me ayudaron, siempre, en éso no tengo ninguna queja, pero si que se vió que estaban totalmente dominadas por la coordinadora de la campaña: Maite.
Maite se pasaba el dia dando gritos, si quería corregirte algo, te lo decía gritando.
Una cosa que me revienta, no solamente de Maite, sino de cualquier jefe, es que diga las cosas gritando.
¿Que se cree? ¿Que por gritar va a ser más efectivo? Nooo, va a ser peor!
Yo he dirigido equipos y te aseguro que, chillar queda muy hortera y más cuando alguien te está hablando por el otro lado del teléfono, y segundo, llevas personas que merecen un respeto, si no eres capaz de entender éso, no mereces llevar un equipo.
Otra cosa que me pasó en Connecta fué que cuando Maite me hacía escuchas, me pillaba por sorpresa. Si no le gustaba lo que yo le decía a la clienta, en vez de decírmelo por el pinganillo, se levantaba y gritaba. Éso el cliente lo nota, de tal forma que entonces no oigo ni a la una ni a la otra y no puedo atender la llamada.
Maite siempre me decía, cuando yo te hable, tu no tienes que escuchar al cliente, deja que hable, y tu dices lo que yo te digo.
Las llamadas guiadas por Maite, eran un desastre, la clienta hablando y yo hablando encima de la clienta.
Aún así, yo sabiendo como era Maite, hacía mi trabajo.
Hasta que ayer de repente, llego, me encierra a un despacho y me dice:
- Tu y yo somos muy diferentes. No me gusta tu manera de ser. Tu y yo nunca podremos trabajar juntas.
Te presento tu carta de despido.
Me quedé flipando. Ningún motivo de peso, solamente que no le gusta como soy.
No falté ningun dia, cumplí con todo y según mi criterio había trabajadoras que lo habían echo peor, pero bueno, a ella ya le va bien que se quede a quien pueda manipular.
Una de las cosas que siempre me decía era:
- Es que siempre me estás questionando
Yo pensaba, estoy en mi primera semana de curro, mi madre me enseñó que si tengo una duda, pregunte y no me lo calle, si te molesta, no seas coordinadora, bonita.
Y todo ésto siempre con gritos.
Me fui decepcionada, porqué no hice nada mal, y me fastidia que gente como Maite esté al cargo de sitios así, dando voces y despidiendo a gente que podría dar lo mejor de si misma.
Y ya no solo lo digo por mi, sino por infinidad de gente que ha pasado por allí.
Escribo éso también, porqué RRHH recapacite un poco y modifique su oferta de empleo que tiene en infojobs.
Lo que no puede ser es que por quedar bien publiquen mentiras.
Lo que no puede ser es que tengan a gente incompetente faltando al respeto a sus trabajadores.
Trabajadores que buscamos una estabilidad laboral.
Maite no tiene ningun derecho a gritarme y a hablarme de ése modo, porque no conoce mi vida personal, ¡y aunque la conociera! Su trabajo es guiarme y coordinar el equipo de Planeta.
Fastidia haber puesto todas mis ganas en algo que después ves que te lo tiran por el suelo.
No se basan en nada a la hora de echar a la gente a la calle.
Ah, y el presidente de UGT de Connecta lo vió todo y no dijo nada, esos detalles dicen mucho de la empresa. Todos sometidos ¡por favor!
¿Mi gran error? Pensar racionalmente, dar una segunda oportunidad a Connecta.
¿El error de ella? Pensar que podía cambiarme.