Llámalo pájaro o...

Hace tiempo que no escribo...quizá mis manos se estén debilitando, no lo sé.
Hace tiempo que mi sonrisa no es la misma, aunque se que ésto cambiará. Lo sé.
Hace tiempo que tengo unos vaqueros guardados en el armario (demasiado tiempo) tampoco he pensado que hacer con ellos. Siguen ahí, sin más.

Hace unos días una persona me dijo que no dejara de escribir.
Me cuesta escribir. Quizá sea porqué tengo la mente bloqueada o los pensamientos desordenados.

 No lo sé, pero cuesta.
Cuestan muchas cosas, pero no quiero abandonar mi blog.

No quiero dejar de escibir.

No quiero dejar de sonreír ni de cantar ni de remover el café con salero por la mañana.

Es muy complicado, a veces llevar una vida difícil.

Sé que todo el mundo tiene problemas y no voy a decir que los míos sean peores, pero quizá me bloquee con más facilidad.

A veces pienso que si fueramos pájaros ésto no pasaria. ¡Sería la hostia!

¿Os imaginais? Ser pájaros...ya sólo decirlo es acojonante.

Suena cómo ser libre de verdad. Volar sin tránsito. Todo el cielo para ti. El aire en la cara y sin preocupación alguna.

Los pájaros no van al psicólogo ni toman ansiolíticos. Són la hostia.

Pero no somos pájaros. Somos personas y tenemos que asumir la realidad y ser fuertes y éso a veces cuesta un montón.
Sinceramente...a veces pienso que soy cómo una persona sin remedio. Otras...pienso que ésas alas caídas que tengo me servirán para recomponerme y tomar el vuelo de nuevo, pero la espera se hace tan larga que supongo que es muy normal hundirse y a menudo dejar de escribir y dejar de lado según que cosas.

De todas formas si fuera un animal, supongo que no sería un pájaro. No...sólo me gustaría serlo un rato y nada más. Luego me gustaría ser yo misma otra vez, porqué necesito ser yo.

Llámalo masoquismo o ... llámalo ganas de vivir